El
hombre de guitarrero
lo he visto todo
río
pasto
y luna
come frutos
y camina
come carne
y camina
lo he visto todo
sus piedras cortan
entre cuyes y flores
camina
en la cordillera
negra
duerme
reza
muere
lo he visto todo
sobre los andes
mis plumas se erizan
ha llegado el hombre
ha llegado el hombre
Caral
bajo una sinfonía de
pelícanos
despierta la ciudad fibra
con el beso del río
súpe
el algodón riendo
brota
sobre las pirámides
dulces
el sol venera
corazones
los cuatro cielos
cantan
al niño muerto que
duerme
tras el guiño de la
luna
anchoas y sardinas
bailan
en el viento espesura
llega el achiote
juguetón
las shricas arruyan
piedras
que sueñan ser
piedras
una civilización qué
reposa
un pueblo de paz
Sechín
de las Estelas
he venido por la
cabeza de mi padre
lo degollaron ayer
y dicen que su cuerpo
quedó parado
cortaron sus rodillas
y sobre el polvo
sus tripas exhumaron
hubo fiesta de
piedras y chicha
he venido por la
cabeza de mi padre
pero no me la quieren
dar
los pumas y los peces
Líneas
de Nazca
llora orión
y un viento negro
acaricia las dunas
perro y araña
en cópula macabra
entre los trapecios
nubes interestelares se
retuercen
el mono ciego
canta y canta
divinidades en
espiral
derraman lágrimas fosforescentes
la lagartija
triste y callada
entre lluvia y plasma
el ojo se cierra
mono y colibrí cargan
los despojos
el cuerpo avanza
maría rechie en la
pampa
Los
Chankas
gota a gota
de rojo me han teñido
y sobre el enemigo
sin piel
ahora marchan a
gritos
soy el que habla con
los apus
y arrastro palos y
muertos
rabiosos
van hacia el cuzco
cargando sus
espíritus
pumas y más pumas
soy el que habla con
los apus
y arrastro palos y
muertos
tiembla la tierra
y no lo saben
los cerros han
callado
van hacia la muerte
pachacutec
y los soldados de
piedra
soy el que habla con
los apus
y arrastro palos y
muertos
ahora los siento
flotan hinchados
los chankas
apestan
El
fin de los Chachapoyas
como hormigas
asesinas
treparon por lianas y
estrellas
y nuestra sangre fue
lluvia
chorreó como carne
entre grito de
orquídeas
y mutiladas serpiens
nuestras exequias
néctar de mariposas
carbón y dientes
el jaguar
adiós
guerreros de las
nubes
gritan los malditos
incas
Felipillo
diaclasa del imperio
leche blanca por tus
venas
bífido de errores y
mentiras
carne verga
fuíste judas de la
puna
tu fosa sigue
hedionda
y a nadie le interesa
La
amante del conquistador
su tufo en tus
pezones
y no fuiste sayón
por un pedazo de
venganza
olíste su boñiga
su falo en tus tripas
y tu lengua de oro y
trapo
coya o perra
quispe sisa
leche agria en tu
panaca
y mestiza el engendro
y al final del arco iris
llegó otra
y fuíste cena de
alimañas
Extirpación
de idolatrías
los malquis me han
besado
y bajo la mirada del
sol
he bailado con los
apus
padre
perdóname
no sé lo que me pasa
José
Santos Atahualpa
a tu paso
la hojarasca
enajenada
colmillos al papagayo
y curare el río
más poder
que liana del muerto
brujo fuego y
silencio
bilis de los cirios
ashanincas
gritan como monos
dónde estás apu inca
que desaparesiste
como las luciernagas
La
fiebre del caucho
diablo
en el río
esclavos
putas
y loros
hay fiesta en el
varadero
fitzcarraldo
ha muerto
Huascarán
1970
los muertos
han salido a velar
a los muertos
los que quedan en
ristre
rebuscan
los muertos
en el silencio de las
palmeras
rumian sus pecados
los que quedan
oyen roncar al media
cara
los muertos
ven a los que quedan
caminar sobre los
muertos
dónde estás yungay
preguntan
los muertos
los muertos
y los que quedan
Lima
1985
rojos los cerros
torres borrachas
sobacos que apestan
en la ciudad negra
rojos los pañuelos
velas arrugadas
ojos que piensan
en la ciudad negra
rojas las paredes
siluetas epilépticas
tímpanos que gritan
en la ciudad negra
rojas las banderas
miedo de mil voltios
manos que se abrazan
en la ciudad negra
rojos los fusiles
lenguas amargas
mentes que estallan
en la ciudad negra
rojos los cadáveres
pensamiento gonzalo
gargantas que escupen
en la puta ciudad
negra
(Fragmento
del libro de poemas Historia del Perú, de Santiago Weksler Farace. Pueden
adquirirlo en Amazon a 6 dolares americanos).
No hay comentarios:
Publicar un comentario